Cartografía temática que permite identificar los agentes artísticos más representativos residentes en la ciudad de Bogotá.
Cartografía temática que permite identificar los agentes artísticos mas representativos residentes en la ciudad de Bogotá.
Cartografía temática que permite identificar los agentes artísticos mas representativos residentes en la ciudad de Bogotá.
Se define como practicas artísticas al conjunto de experiencias, creaciones, saberes y oficios ancestrales, tradicionales y contemporáneos desarrollados por los agentes culturales y artísticos de los grupos étnicos de manera individual ó colectiva en torno a la(s):
Genera una experiencia de vida producto de un proceso de creación, a veces por medio de la experimentación.
Contienen un conocimiento implícito y silencioso que puede ser mostrado por medios de experimentación e interpretación diferentes a los tradicionales.
Se pueden inspirar en un tema, en una situación que se desea y necesita cambiar.
Dentro del público hay integrantes de las comunidades étnicas, como también, otras personas interesadas en conocer y disfrutar de la práctica.
El papel del arte en desafiar; desafiar el oficio o labor incluyendo el mismo arte, es autocrítico.
Se lleva a cabo un proceso curatorial donde se selecciona y se adecua la práctica artística al escenario y al circuito de arte donde se presentará.
Las prácticas artísticas tienen su origen individual o grupal, que algunas veces pueden inspirar en las manifestaciones culturales ancestrales y tradicionales, pero nunca las equipará y jamás las sustituirá.
Se dirige a un público, espectadores, por eso se forma en talleres, seminarios, etc..
Se realizan en espacios no convencionales y en plataformas especiales como circuitos de artes (p.e. instalaciones, exposiciones, ensamble), donde intervienen actores diferentes a los artistas como productores artísticos y técnicos.
El principal agente es el artista quien crea y da a conocer sus obras (dimensión individual).
Desafían cánones, jerarquías, modelos, representaciones, estereotipos, culturas.
Hay una evidente articulación para que la práctica artística no aparezca ante el espectador como una acción disonante.
Se pueden inspirar en un tema, en una situación que se desea y necesita cambiar.
Dentro del público hay integrantes de las comunidades étnicas, como también, otras personas interesadas en conocer y disfrutar de la práctica.
El papel del arte en desafiar; desafiar el oficio o labor incluyendo el mismo arte, es autocrítico.
Se lleva a cabo un proceso curatorial donde se selecciona y se adecua la práctica artística al escenario y al circuito de arte donde se presentará.
Las prácticas artísticas tienen su origen individual o grupal, que algunas veces pueden inspirar en las manifestaciones culturales ancestrales y tradicionales, pero nunca las equipará y jamás las sustituirá.
Se dirige a un público, espectadores, por eso se forma en talleres, seminarios, etc..
Se realizan en espacios no convencionales y en plataformas especiales como circuitos de artes (p.e. instalaciones, exposiciones, ensamble), donde intervienen actores diferentes a los artistas como productores artísticos y técnicos.
El principal agente es el artista quien crea y da a conocer sus obras (dimensión individual).
Desafían cánones, jerarquías, modelos, representaciones, estereotipos, culturas.
Hay una evidente articulación para que la práctica artística no aparezca ante el espectador como una acción disonante.
Las prácticas culturales se recrean, se rehacen y se regeneran cada vez que se llevan a cabo, todo esto bajo el respeto de unas normas o reglas consuetudinarias que se han establecido colectivamente, y desde cuya experiencia, se aviva el sentido de identidad y pertenencia.
Son heredadas, por lo que ratifica que en transferencia de conocimiento y saberes se privilegia la transmisión y no la formación.
Las manifestaciones y prácticas culturales son colectivas y heredadas, transmitiéndose los saberes y conocimientos. Estos dos aspectos que no aplican en las prácticas culturales pasadas de generación a generación.
Las prácticas culturales se transmiten de generación a generación, se transmiten (no se forma) a otros miembros de la comunidad.
Las prácticas culturales por ser prácticas identitarias, sus poseedores las transmiten y recrean entre los miembros de las comunidades.
Tiene una función en concreto que es la de salvaguardar la manifestación cultural a través de su práctica, lo que asegura la recuperación, fortalecimiento, etc., de la identidad colectiva.
Se realiza en espacios convencionales reconocidos por el contacto cultural y no admite espacios no convencionales, muchas veces sin público o espectadores.
Su principal agente es el cultor y/o poseedor de las manifestaciones culturales colectivas (p.e. sabedores, abuelos, mayores, artesanos, etc.), recrean las prácticas culturales identitarias de su grupo étnico, asegurando su transmisión a través de mecanismos.
Superan las simples técnicas, todo esto producto de normas consuetudinarias las cuales no aplican en la práctica artística, ya que ésta última obedece a iniciativas e inspiración que puede ser de carácter individual, donde el producto artístico contiene creación e innovación.
El papel de la práctica cultural de preservar. No suele ser crítico con las propias prácticas por obedecer a principios consuetudinarios.
La práctica cultural es espontánea y no requiere producción ni el espacio de celebración de la práctica se convierte en un espectáculo, porque no hay espectadores sino poseedores de cultura.
No se hace proceso de selección y adecuación de la práctica cultural en el lugar donde se celebra.